El mantra nutricional del ciclismo es comer antes de tener hambre, y beber antes de tener sed.
La mayoría de nosotros somos conscientes de la necesidad de comer cuando hacemos recorridos largos en bicicleta. Intentar sobrevivir solo con agua, e incluso con una ingesta racionada a lo largo del viaje para no quedarnos sin fuerza.
En este post hablábamos sobre los mejores desayunos para ciclistas. Pero, ¿Cuándo es exactamente el mejor momento para comer mientras se anda en bici?
Muy sencillo, puedes dividir esto en dos partes, terreno y tiempo.
Te invito a que leas este post y lo descubras por ti mism@.
1. Tiempo: ¿Cuál es el mejor momento para comer mientras andas en bicicleta?
Para cualquier ruta inferior a los 60 minutos, probablemente no vayas tener necesidad de comer nada. Sin embargo, en las salidas algo más largas que eso, y probablemente lo harás.
Así que un buen momento para empezar es de aproximadamente a los 30 minutos de empezar tu rodada, porque al igual que en la hidratación hay que beber antes de sentir sed, es una buena idea comenzar a comer antes de sentir hambre. La alimentación es clave y lo podría haber considerado en este artículo que te contaba «Los 10 consejos para pedalear mejor».
A partir de ahí es una cuestión de mantenerse al día con la regularidad, dependiendo de cuánto pueda digerir en un momento dado.
Es posible que desees optar por algo pequeño cada 20 minutos, o ben por algo mas sustancial cada hora más o menos. Aquí es donde la práctica y la experiencia entrará en juego. Averigua lo que funciona mejor para ti.
La recomendación es consumir entre medio y 1 gramo entero de carbohidratos por kilogramo de peso corporal por hora de conducción. Así que tendrás que hacer un poco de cálculo numérico antes de tu viaje.
Trucos para acordarte cuando comer:
Una vez que hayas decidido tu estrategia, es una buena idea establecer por ti mismo algún tipo de recordatorio, que evite que olvides comer mientras andas en bicicleta.
Podría ser algo tan simple como medir el tiempo que has estado montando, y tratar de comer a intervalos regulares. Simplemente, programando una alarma que se apaga en tu teléfono a intervalos regulares.
Otra opción puede ser es definir algo que crees que vas a ver en el lado de la carretera con mucha regularidad que asocias con comer, como un letrero de ciudad. Cada vez que pases por un lugar de estos debería significar que no te olvides de meter la mano en tu bolsillo y te lleves algo a la boca.
2. Terreno: Come cuando vayas en una zona fácilmente transitable
La segunda consideración es el terreno, porque comer en bicicleta no está exenta de peligros. Ya que si quieres comer mientras estás montando vas a tener que soltar una mano del manillar. A menos, por supuesto, que quieras parar.
Por eso mismo es importante pensar bien dónde vas a comer, ya que hay algunos lugares obvios para evitar.
En primer lugar, en las bajadas es bastante complicado, porque ir a gran velocidad con una mano en el manillar definitivamente no es fácil. Incluso en descensos rectos, debes tener mucho cuidado simplemente por la alta velocidad que puedas coger.
Las escaladas también pueden dificultar las cosas, ya que irás lo suficientemente fuerte como para que te cueste respirar. y comer al mismo tiempo me temo que no es buena idea.
Otro lugar para tener precaución es cuando estás detrás de otro ciclista o grupo de ciclistas. A menos que los conozcas bien, y estés seguro de que no se ralentizarán repentinamente, romper el grupo al azar o desviarse sin previo aviso. Por lo tanto, si estás en un evento deportivo, gran fondo o paseo en grupo, trata de obtener algo de espacio entre entre los desconocidos que te rodean antes de comenzar a buscar en tus bolsillos.
Los vientos cruzados también podrían representar un problema en términos de manejo de tu bicicleta, especialmente si estás montando llantas de sección profunda, debes replanteártelo seriamente antes de soltar tus manos del manillar.
Así que el mejor lugar para comer, y ya lo habrás adivinado a estas alturas, es en una buena recta en llano, o como mucho con algo de bajada o subida fácil. Así que cada vez que llegues a un camino que coincida con esta descripción, podría valer como recordatorio mental de que es un buen momento para alimentarse.
Conclusiones finales
Es realmente importante que mantengas un patrón de tiempo a lo largo tu viaje, a menudo cuando sientes que el final está cerca, es muy, muy fácil de olvidar comer y lo último que quieres hacer es terminar arrastrándote hasta la línea de meta o hasta el final de tu viaje.
Por otro lado, si el terreno no te permite realizar la ingesta en un momento programado, acuérdate de realizarla en un momento de llano.